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Descanso después del parto

Después del parto, es normal que la mamá se sienta especialmente cansada, sin embargo, irá pasando con el tiempo. Algunas actividades que le ayudarán a relajarse, recuperarse y descansar son:

1. Recibir apoyo

El apoyo de la familia, pareja y amigos, sobre todo en lo relacionado con los quehaceres domésticos que le quitan a la mamá tiempo y energía, le ayudará a concentrarse en el bebé, en conocerlo y disfrutarlo, así que toda colaboración para el resto de las cosas debe ser bienvenida por ella. Si en algún momento no hay ayuda para limpiar la casa, hay que centrarse en lo importante, que en ese momento es el bebé, después habrá tiempo para lo demás.

2. Alimentarse bien

Alimentarse bien y cuidarse también es cuidar del bebé. Para poder tener energía, es necesario estar bien, por eso es fundamental seguir poniendo atención a la dieta, de la misma manera que se hacía durante el embarazo. Tener 5 comidas diarias, incluyendo frutas y verduras, tomar de 6 a 8 vasos de agua diarios, evitar las grasas saturadas, refrescos, excesiva azúcar, las comidas picantes y el café.

3. Dormir todo lo posible

Debido a los ciclos de sueño del bebé, la madre no podrá dormir adecuadamente. Eso podría traducirse en menos energía, mal humor y bajo nivel de atención. Por esto lo mejor es maximizar el tiempo de sueño, dormir todo lo que se pueda,tomar siestas o acostarse a descansar cuando el bebé esté dormido. Al cumplir 3 meses, dormirá más horas seguidas y la mamá podrá descansar mejor.

4. Dedicarse tiempo personal

Es necesario dedicar tiempo para la recreación y al ocio, por ejemplo: poner la música preferida, darse un baño sin prisas, escribir un diario de los primeros días del bebé, cualquier actividad que sea relajante, estimulante o entretenida ayudará a combatir el cansancio inicial. Es recomendable que las actividades no impliquen demasiado tiempo. En lugar de ver una película, se podría ver una serie, que es más corta para poder disfrutar el momento sin presiones. Si se tiene pareja, procurar momentos de atención y afecto; hacerse un masaje, cenar juntos y charlar o salir a caminar unos momentos mientras los abuelos cuidan al bebé.

Belleza para la mamá en etapa de lactancia

El embarazo, el post parto y la lactancia son etapas que traen cambios físicos debido al aumento de distintas hormonas que provoca alteraciones de la piel como el paño o la caída o resequedad del cabello, también es común que los lunares o pecas se oscurezcan y haya brotes de acné. Todo esto, sumado al aumento de peso y a la falta de sueño durante los primeros meses del bebé, pueden hacerte sentir incómoda con tu apariencia física.

Algunas veces se cree que para dedicarse al bebé, hay que olvidarse de una misma, vestir más holgado o maquillarse muy de vez en cuando. Pero no debe de ser así, por esto es igualmente importante seguir una serie de consejos para sentirse bien y bella en el embarazo y el post parto.

Para la piel

Usar una crema limpiadora suave para piel normal y un humectante libre de grasa para hidratar la piel. Utilizar exfoliante con gránulos no ácidos, para mejorar la oxigenación, lo que permite que la piel parezca más sana y luminosa, y hace que ésta sea más receptiva a los productos para el cuidado corporal. Evitar la permanecer bajo el sol directo y usar un buen protector solar durante el embarazo para evitar manchas como el paño.

Para el cabello

Para evitar que se reseque, utilizar máscaras nutritivas para mejorar su textura y su manejo, que a la vez le dan un aspecto más sedoso y brillante. Evitar usar cola de caballo, trenzas o rollos muy apretados, pueden causar pérdida de cabello. Usar champú que contenga ingredientes como la biotina y sílice. No usar peines con dientes muy cerrados o cepillos con cerdas delgadas. Al usar secadora, plancha o tenazas, procurar mantenerlas alejadas del cuero cabelludo a unos 25 o 30 centímetros y a baja temperatura. Reducir la ansiedad. Estar estresada puede ser un factor que incremente la caída del cabello.

Maquillaje

La idea del maquillaje es que una misma se vea y se sienta bien. Existen algunos trucos para ocultar ciertas imperfecciones durante el embarazo, como pueden ser el paño, las ojeras y la hinchazón en el rostro.

Si tu cara está hinchada lo mejor es utilizar rubor de manera vertical, esto es, de arriba hacia abajo partiendo del hueso del pómulo, lo que le dará al rostro un efecto de menor redondez. Para elegir una base, deberá ser de un tono lo más similar posible a tu tono natural, porque de lo contrario se luce excesivamente maquillada.

Para ocultar el paño y las ojeras, primero hay que limpiar la cara perfectamente. Escoge un corrector que sea uno o dos tonos más claros que tu base natural, y enseguida aplica sobre las manchas con la yema de los dedos o con una esponja, de manera que puedas cubrirlas totalmente. Si lo que deseas es disimular las bolsas en los ojos provocadas por el cansancio y la falta de sueño, necesitas aplicar una base de un tono más oscuro y alrededor un maquillaje más claro.

Si tu nariz se ha ensanchado en el transcurso del embarazo, la puedes atenuar utilizando rubor tono tierra o terracota tipo bronceado natural (nunca rosa ni rojo) y con la brocha pequeña realizar trazos verticales (tipo sombras) en los laterales de la nariz y debajo de la punta, así como en la parte de la base de los poros. Evita ponerte polvos traslúcidos o luminosos, ya que sólo lograrás destacarla. Busca rescatar tus mejores rasgos, como pueden ser los ojos o la boca, de manera que mientras más los resaltes con un buen maquillaje, menor será la atención que se preste a lo que deseas que pase desapercibido.

Recuerda que en el maquillaje nunca deben competir tus rasgos. Esto significa que si vas a maquillar dramáticamente tus ojos, ya sea con sombras oscuras o delineadores fuertes, tu boca deberá ser más discreta con tonos rosados, champagne o neutros, y nunca en colores intensos. Si por el contrario, deseas destacar tu boca, lo ideal son colores fuertes en rojo, chocolate o anaranjado, y en tus ojos sombras pálidas o neutras como las café claro, los tonos pasteles o colores traslúcidos.

No olvides tomar al menos dos litros de agua al día y procurar que tu dieta sea nutritiva y balanceada, pues esto mantendrá tu piel en un mejor estado.

Actividad física post parto

Una de las preocupaciones más frecuentes de la mamá después del parto es cómo recuperar su figura y eliminar el peso que ganó durante el embarazo.

Aunque la dieta nutricionalmente equilibrada es fundamental durante esta etapa, la actividad física es muy importante. Esto no sólo ayuda a normalizar el peso corporal, sino que logra mejorar la condición cardiovascular y muscular, contribuye a mantener la armonía entre cuerpo y mente, además de la prevención y el tratamiento de la depresión post parto.

Después del nacimiento del bebé, se recomienda realizar actividades físicas como caminar, subir escaleras, andar en bicicleta y si es posible, asistir a clases de acondicionamiento físico o yoga para poder tonificar, endurecer, fortificar y obtener resistencia, esto ayuda tanto física, como emocionalmente.

Pero antes de empezar cualquier tipo de actividad física, es importante consultar al médico. Generalmente si el parto fue vaginal, se puede empezar de 4 a 6 semanas después del nacimiento del bebé, pero si fue por cesárea deben transcurrir entre 8 y 10 semanas. Empezar muy pronto con trabajos físicos puede tener efectos contraproducentes.

Otra cosa básica, pero que se debe recordar en esta etapa, es regular el esfuerzo: comenzar con ejercicios ligeros y luego ir exigiendo al cuerpo poco a poco. Los ligamentos y las articulaciones tardan entre 3 y 5 meses en volver a la normalidad, por lo que hay que ser muy cuidadosas para no forzarlos.

Es mejor hacer actividades físicas después de amamantar al bebé, ya que la sensibilidad de los senos antes de dar el pecho puede ocasionar pérdidas de leche al hacer algún esfuerzo de esta clase.

También se recomienda hacer un masaje antiestrés en la espalda, hombros y cabeza para aliviar la tensión muscular y eliminar los dolores de cabeza.

Senos firmes después del embarazo y lactancia

El embarazo genera varios cambios físicos en la mujer y uno es el que se genera en sus senos. Si bien este cambio es real y no serán exactamente iguales que antes del embarazo, hay algunas cosas que se pueden hacer para mantenerlos firmes:

• Durante el embarazo, la hinchazón de los senos es normal debido al volumen creciente de la sangre y el suministro de leche. Usa un sostén con buen soporte siempre que sea posible para impedir que los ligamentos se estiren y para ayudar a tus pechos a permanecer firmes en el largo plazo.

• Trabaja tus pectorales. Hacer ejercicios de pecho durante y después del embarazo puede ayudarte a mantenerlos en forma. Realiza flexiones de brazos para ejercitar tus músculos y mantener tus pechos naturalmente grandes. Haz flexiones de la manera tradicional, en el suelo, o de pie contra una pared.

• Usa protector solar en el pecho para mantener la piel firme y tersa, conservando la apariencia de tus senos. El daño solar puede dar lugar a arrugas de la piel, lo que puede hacer que tus senos parezcan más flojos.

• Amamanta frecuentemente al bebé para evitar el acumulamiento de leche en los senos, así los ligamentos y la piel no se expanden demasiado.

• Cuando llegue el momento del destete, hazlo gradualmente y jamás de manera brusca.

• Cuidar la posición al amamantar, tratando de que abarque todo el pezón y la mayor parte de la areola, para que el bebé pueda sacar toda la leche almacenada.

• Usar un sostén adecuado para la lactancia, porque si se usa un sostén común, va a hacer mucha presión y va a contribuir a que se caiga el seno.

La lactancia no es en sí lo único que provoca que los senos se caigan, esto sucede debido a que los tejidos, ligamentos y grasa, experimentan grandes cambios durante el embarazo.

Si de todas formas los pechos se caen, puedes sentirte orgullosa de ello, ya que fue debido a darle alimento a tu bebé para su mejor desarrollo físico y mental.

Pezones agrietados

Es más fácil prevenir el agrietamiento de los pezones, que tratarlo. La causa principal es que el bebé no toma correctamente el pezón. Si el bebé no está bien “agarrado”, hay que volver a empezar, retirar al bebé del pecho, introduciendo el dedo meñique en su boca con cuidado para romper la succión. Disminuir el tiempo de las tomas no previene que se agrieten los pezones, lo que si puede provocar, es impedir que los conductos de la leche se vacíen por completo y como consecuencia haya hinchazón y dolor. Ponerse compresas de hielo picado antes de la toma puede aliviar el malestar. Algunas mujeres sienten alivio aplicando lanolina en los pezones después de una toma. No es necesario quitársela antes de una toma, excepto si te has puesto demasiado. Si un área del pecho está roja, sensible al tocarla o dolorida; si los pechos están excesivamente llenos, si se presenta fiebre o dolor, es necesario consultar al médico, éstas pueden ser señales de una infección.

Prevención y tratamiento de pezones agrietados:

• Aplicar suavemente un poco de leche extraída en el pezón después del baño o ducha, ayudará a mantener la piel sana.

• Lávate los pezones diariamente para eliminar los gérmenes que pueden asentarse en los pezones dañados.

• Ofrecer al bebé el pezón menos dañado primero. La succión del bebé puede ser menos intensa después de unos pocos minutos.

• Cambia la posición al amamantar.

• Si es posible, coloca en la comisura de la boca de tu bebé cualquier parte agrietada o dolorida, de modo que ésta se someta a menos presión durante la lactancia.

• Evita el uso excesivo de discos de lactancia con plástico, los discos de tela son mejores para ayudar a evitar problemas.

• Antes de una toma, extrae la leche de tu pecho hasta que la leche te baje. Esto con el fin de ayudar a que tu bebé tenga que succionar con menos fuerza porque tu leche estaría disponible más rápido.